La rivalidad entre EEUU y China

La rivalidad entre estas dos potencias es un tema a tratar muy complejo, que está presente en todo tipo de ámbitos. Esta se remonta a los inicios de la Guerra Fría en 1947 e irá evolucionando a medida que pasa el tiempo y se van produciendo nuevos conflictos o cambios en los aspectos relacionados. 

Estas tensiones viene de la mano de las ideas de competencia, poder e influencia en cuanto al resto del mundo para posicionarse como el mejor.

Es verdad que el hecho de que lleven a cabo distintos tipos de políticas, EEUU capitalistas por definición y China comunistas, hace que la tensión sea real, contando también con el plano ideológico que posee cada potencia, en cuanto a la concepción de uno y otro de los derechos humanos las libertades o democracia. Pero realmente está rivalidad va más allá del comportamiento de cada país, aunque tenga mucho que ver, porque realmente lo que le importa a estos países son el dinero y el poder. 

También es crucial el área tecnológica para explicar lo que ocurre entre ellos. Este ámbito hace que haya una carrera continua haciendo que el avance sea muy rápido por la competencia que existe. Este hecho, además, está compuesto por las restricciones impuestas entre ellos, como los aranceles mutuos a productos provocando una guerra comercial intensificada actualmente.

Con todo esto en mente, si lo pensamos bien, observamos que aunque exista esta gran rivalidad, ¿por qué las grandes empresas estadounidenses mantienen sus industrias en China? Pues esto se debe a que a pesar de los problemas que encontramos entre ellos, la producción en China resulta más rentable gracia a la complejidad de sus cadenas y la eficiencia económica. Ante todo, se busca que los costes de producción no sean excesivamente altos, para poder sacar el máximo beneficio posible.

En resumidas cuentas, estas grandes potencias compiten por el liderazgo y la evolución, y un cambio entre su relación puede influir a nivel global, afectando a los distintos ámbitos de otros países.